VIVENCIAS
- Relatos alcohólicos - UTA
- 3 feb 2019
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José y María son esposos profesionales en docencia universitaria quienes siempre han cuidado su prestigio, situación que ha obligado a Jesús a tener una vida perfil bajo.
Ahora tiene 23 años y le gusta salir semanalmente en el carro de esos padres a distraerse, pero siempre se encuentra con sus compañeros de clases. Él sigue la carrera de derecho.
Un día como tenían horas libre salió con sus compañeros a tomar una bielita, pero por su economía compraron dos botellitas de Montijo. Entre risas y risas fueron a parar en Baños. Entraron a los tiempos a los tequilas baneños y luego de 2 horas de consumo y diversión decidieron regresar a Ambato. Jesús estaba medio mareado y no quiso que nadie más condujera el carro de su padre.
En el redondel del terremoto ya sus amigos estaban dormidos y a Jesús le llegó el sueño y sin reaccionar chocó contra las vallas de seguridad, quedando en una cuneta. Inmediatamente llegó un oficial de tránsito y Jesús con el susto encima tuvo que llamar a sus padres.
Sus padres llegaron asustados y muy furiosos al lugar de los hechos y encontraron solo a Jesús ya que sus compañeros se habían ido. Desde ese momento José y María le prohibieron el uso del carro a Jesús y perdieron la credibilidad de ser un hijo ejemplar.
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