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Carlos es un hombre de 40 años, casado con María. Tiene tres hijos, Miguel de 9 años, Dayana de 11 y Pablo de 15. Viven en Tisaleo en el sector de 15 Quinchicoto. María y Carlos llevaban casados aproximadamente 20 años.

Carlos Generalmente los fines de semana suele salir a jugar voley con sus vecinos pero luego de la actividad deportiva usualmente ingieren bebidas alcohólicas que provoca que Carlos tomé conductas agresivas.

Es así que un sábado Carlos llegó a su hogar y empezó a gritarle a su esposa María porque no tenía lista la comida y luego comenzó a agredirla físicamente mientras sus hijos observaban el hecho. Pablo, el hijo mayor, desesperado al ver a su madre indefensa decidió golpear a su padre con la escoba. Esto desencadenó la ira de Carlos y golpeó muy fuerte a Pablo. Acto seguido Carlos fue a la habitación y se quedó dormido.

Al día siguiente Carlos no recordaba nada de lo sucedido y le preguntó a su mujer qué le había pasado, a lo que ella manifestó que él la golpeó muy fuerte así como también a Pablo, su hijo mayor. Carlos pidió disculpas a su mujer y a su hijo debido a que no recordaba lo que había sucedido, manifestando que fue a consecuencia de que estaba borracho y que no lo hubiera querido hacer.

Sin embargo Carlos sigue frecuentando el alcohol y muchas veces no llega a su hogar y los maltratos a María y a sus hijos son constantes.