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  • Foto del escritor: Relatos alcohólicos - UTA
    Relatos alcohólicos - UTA
  • 3 feb 2019
  • 2 Min. de lectura

Katherine en sus actividades cotidianas de los días domingos sale de su casa a las 10 de la mañana a jugar básquet con sus amigas, partido el cual duró hasta las 11 de la mañana. Luego del mismo se fueron a un bar cercano del barrio a tomar un par de tragos celebrando la victoria del partido, sin darse cuenta edl transcurso del tiempo y del estado de embriaguez en el cual se encontraban.

Saliendo del bar se topan con sus amigos y deciden irse a seguir tomando en el carro de uno de ellos. Sin darse cuenta de que eran horas altas de la madrugada empieza a desintegrarse el grupo tomando cada uno su rumbo diferente. Katherine y otro amigo más deciden seguir tomando solo los dos. Los tragos pasan y Katherine empieza a perder el conocimiento y control de sus acciones. Le pide a su amigo que le vaya a dejar a su casa dándole una dirección equivocada, para colmo él no sabía si era o no su domicilio verdadero. La dejó donde ella pidió. Katherine se trepa el portón de la casa y se mete a una casa que no era la de ella y se queda dormida en uno de los cuartos.

Los padres de Katherine empezaron a preocuparse y acudieron a las autoridades, reportándola como desaparecida ya que había salido desde la mañana de su casa y no había llegado hasta la madrugada. Sus padres empezaron a averiguar con las personas que se habían encontrado tomando y fueron a la casa del joven que supuestamente le había dejado afuera de su casa.

El joven manifestó a los padres que él la había dejado fuera de la casa que ella le indicó, que se trepó el portón y había entrado. La madre de Katherine se sorprendió ante la versión del joven y le preguntó de qué portón hablaba, ya que fuera de la casa de ellos no había ningún portón.

Los padres le pidieron al joven que les llevase a dónde la dejó. El joven los llevó y el padre entró a aquella casa y encuentró a Katherine botada en el suelo de uno de los cuartos en total estado de embriaguez. La dueña de la casa dio a conocer que vio que Katherine entró y como la vio así la dejó y no dijo ni hizo nada.

Katherine había ido a esa casa porque esa fue su casa de la niñez y se le había olvidado que ya no vivía ahí, pero como no era consciente de sus actos pidió a su amigo que la dejara ahí. Sus padres muy apenados de lo sucedido la llevaron al hogar, en donde se sentía mal ya que pensaban que ella estaba muerta o le había pasado algo malo.

Cuando Katherine entró en sí no se acordaba de nada y se sentía muy apenada del dolor y sufrimiento que provocó a sus padres.

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Web creada por la tutoranda Paola Acosta y el profesor Álvaro Jiménez como parte del proyecto de investigación para el tratamiento del alcoholismo en jóvenes universitarios (2453-CU-P-2017 / DIDE-UTA).

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