Una historia pasada de copas
- Relatos alcohólicos - UTA
- 26 ene 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 3 feb 2019
Era una noche muy oscura en la que Richard se encontraba solo, abandonado y aburrido en su habitación. Él se encontraba como cada noche navegando por la web, cuando de la nada a su celular arribó un mensaje. Él, como de costumbre, lo revisó, el mensaje era de un grupo de WhatsApp de sus amigos “los malcriaditos de civil”, el cual un amigo decía; <hola mijines, quisieran tal vez ir a una fiesta entre nuestro grupo de amigos>, y entonces conteste: <eso no se pregunta, tú dime cuándo y dónde y ahí estaré>.
Entonces la noche llegó, los amigos de Richard pasaron a por él, y fue entonces cuando él se subió al carro de su amigo. Paúl, que él se dio cuenta de que todos sus amigos habían comprado una cantidad exuberante de licor, fue cuando él dijo <¡Que riiiiicoooo, queeee riiiicoooo!>. El abordó el carro y procedieron a dirigirse a la fiesta. En el camino comenzaron a ingerir licor en demasía, y Richard se dio cuenta de que Paúl, el dueño del carro, estaba tomando mucho más que todos. Él estaba acompañado de su hermosa enamorada (Anahí). Ella, al igual que Richard, reclamaron a Paúl, diciendo: no tomes mucho por favor que estas conduciendo-, a lo que Paúl respondió groseramente: déjenme, yo sé lo que hago, es mi vida y sé que puedo tomar mucho más que todos-, y así fue todo el camino hasta llegar a la fiesta.
Al momento de entrar los recibieron a todos con un “shot” de bienvenida. La noche transcurría y Richard y sus amigos bailaban, tomaban y se drogaban. Ellos pensaban que la estaban pasando bien, que todo lo que hacían era lo correcto y estaba bien. En el grupo de amigos de Richard se encontraba Adrián, él era una persona que nunca antes había ingerido alcohol y mucho menos drogas.
Richard junto a sus amigos decidieron darle de probar a Adrián drogas y alcohol. Adrián estuvo muy complacido con estas sustancias, y siguió ingiriéndolas durante toda la fiesta. Llegó a un punto en el que él se encontraba muy intoxicado por estas sustancias, y fue cuando un amigo le ofreció un caramelo. Por estas sustancias el perdió el conocimiento y se atrancó con dicho caramelo. Sus amigos, al verlo asfixiándose, no supieron que hacer, transcurrieron algunos minutos y fue cuando él murió.
Los amigos no sabían qué hacer con el cadáver, fue cuando uno de ellos decidió arrojarlo en una colina abandonada. Al pasar de los días encontraron el cadáver y fue cuando a todos los amigos los detuvieron y los condenaron a cadena perpetua.
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