(Sin título)
- Relatos alcohólicos - UTA
- 26 ene 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 3 feb 2019
El alcohol es uno de los problemas con mayor relevancia dentro de la sociedad, somos conscientes que esto se basa también en varios factores personales. Mientras no se logre concientizar dicho problema seguiremos viviendo como países tercermundistas.
Un día viernes a las 3:00 pm tenía un compromiso familiar, en el cual, por primera vez estaríamos completos. Comenzaron los preparativos para la fiesta, todos estábamos entusiasmados y pensamos que sería un gran día.
Eran las 9:00 pm y toda la familia estaba en la recepción queriendo disfrutar de tan hermosa unión, los niños jugaban, los adultos reían mientras tomaban unas copas de vino. Cuando acabó la parte formal del evento todos empezaron a bailar y disfrutar del momento y así pasaron las horas hasta que todos estaban completamente ebrios. Yo intenté llevar poco a poco a toda mi familia a mi casa, cuando de repente, alcancé a ver a mi primo que tomo las llaves de su vehículo y empezó a gritar diciendo: ‘’yo soy el único que está sano y no necesito que nadie me ayude’’. Al escuchar a mi primo, de inmediato fui a tratar de quitarle sus llaves para yo conducir a su departamento, estuvo tan ebrio que quiso agredirme. En un punto determinado, se quedó dormido dentro del coche mientras yo seguía sacando poco a poco a mi familia. Pasó exactamente unos 30 minutos cuando mi primo se levantó y de manera inmediata encendió su vehículo y se fue.
Al día siguiente todos estábamos en la busca de mi primo cuando de repente llega una llamada, y sí, era la policía diciendo que mi primo habría sufrido un accidente y lastimosamente él había fallecido.
Todos conmocionados fuimos a reconocer el cadáver y darle cristiana sepultura.
Desde ese día existió un cambio radical en toda nuestra familia y decidimos dejar por completo el maldito licor.
Esto nos debe dejar la gran lección de que todo en esta vida se maneja a los valores y uno de ellos es la responsabilidad. Si sabemos que tenemos un evento y llevamos un vehículo lo mejor es coger un taxi e ir. No sigamos con los estereotipos de vida que simplemente nos afectan, al contrario, permitamos que todos los relatos y vivencias que han sido contados nos hagan recapacitar.
Para poder lograr el cambio y ser personas gigantes del alma primero debemos despedir al enano que nos controla.
J.J.S.B
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