(Sin título)

Roberto era un chico tranquilo, dedicado al estudio, amante de la música y de muchos amigos. Roberto tenía una novia a la cual amaba mucho y llevaban 3 meses de relación.

Salían mucho, se tomaban fotos, amaban pasar tiempo juntos, sin embargo, un día sin explicaciones ella lo dejó.

Él pasaba los días muy triste, cada día él la buscaba sin cesar, aun tenía la esperanza de volver a aquellos tiempos de felicidad junto a ella.

Debido a eso, poco a poco empezó a beber, cada día un poco más. Sin embargo, el detonante para que su vida se sumiera en el alcohol fue encontrar que el amor de su vida se había casado con alguien más.

Desde ese momento pensó que su vida no valía la pena sin ella, por lo que todos los días bebían en exceso, lo que provocó dejar sus estudios, alejarse de sus amigos y familia, abandonar sus sueños y sumergirse en la tristeza y soledad.

Desde ese punto parecía una de esas historias que a cualquiera le puede pasar. La preocupación de su familia y amigos más cercanos no se hizo esperar, por lo que hicieron esfuerzos para internarlo en un centro de rehabilitación. Permaneció ahí alrededor de un año sin ningún tipo de contacto con su familia o amigos.

Sus familiares estuvieron muy felices de tenerlo de vuelta, retomó sus estudios y se graduó como veterinario. Abrió su propio negocio y dejó el alcohol, volvió a su orquesta y ahora vive una vida normal.