(Sin título)
- Relatos alcohólicos - UTA
- 3 feb 2019
- 1 Min. de lectura
Había un grupo de amigos que se iban a encontrar en una reunión, entonces había un grupo que tenían botellas de alcohol. Querían empezar a consumir a tempranas horas, entonces, un amigo Juan, se negaba a tomar porque tenía malas experiencias en su familia y sabía lo que ocurría si bebía.
Entonces, el que brindaba el trago le exigía que tomara diciéndole que se elimina todo por la orina y que si más iba al baño no se sentiría mareado. Juan se resistió y todos los demás amigos le miraban como una persona aburrida porque ellos en sus cabezas imaginaban que el alcohol alegraba las fiestas. Al ver que le rechazaban por su mentalidad él prefirió irse de la fiesta a la casa de sus padres.
Al día siguiente se enteró por las noticias que se excedieron en la bebida alcohólica porque no se dieron cuenta que el trago era adulterado.
Así, algunos de sus amigos murieron y otros acabaron con lesiones graves en su cerebro. Fue un motivo más para que él decidiera decir NO al alcohol.
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