(Sin título)
- Relatos alcohólicos - UTA
- 3 feb 2019
- 2 Min. de lectura
Juan era un joven de 18 años dedicado solamente a sus estudios y familia, era el prototipo de hijo que toda madre quisiera tener. Juan nunca tuvo ninguna relación afectiva con ninguna chica, al ingresar a la universidad se relaciona con un nuevo círculo social totalmente diferente a lo que él estaba acostumbrado Con el transcurso de la semana Juan comienza a sentir una fuerte atracción por una de sus compañeras llamada Susana, ella era una chica totalmente diferente a él, puesto que ella frecuentaba amistades mayores a ella y se dejaba influenciar a ingerir sustancias alcohólicas.
Una tarde que asistieron normalmente a su jornada de estudios se encontraron con la sorpresa que no había asistencia por motivos desconocidos, por lo que Susana propuso realizar una integración con todos sus compañeros de curso, pero Juan se negó rotundamente porque él no estaba acostumbrado a este tipo de encuentros. Pero la insistencia de Susana con Juan logró convencerlo a que asistiera un momento a la famosa integración.
Ya en el domicilio de uno de sus compañeros con unos tragos encima Susana quiere influenciar a Juan a que consuma alcohol. Con la ayuda de todos sus compañeros consigue que él ingiriera alcohol. Horas más tarde, sin mucha conciencia por efectos de las bebidas, Juan y Susana llegan a tener un encuentro más íntimo y pasaron toda la noche juntos. Al despertarse Juan se sorprendió porque no sabía dónde se encontraba ni lo que había sucedido esa noche.
Susana tuvo una relación diferente ya que estaba acostumbrada a hacerlo y le dijo a Juan que se tranquilizara. Juan Retorno a su casa muy preocupado y decepcionado de lo que el alcohol causó en él. Al llegar a su casa Juan se disculpó con su madre de lo acontecido, prometiéndole que nunca más volvería a hacerlo, y se propuso ayudar a Susana a que cambie su estilo de vida por el fuerte interés que tienía hacia ella.
Comentarios