(Sin título)

Mateo era una persona de 30 años de edad adicto al alcohol. Tuvo una infancia muy dura, sufrió el abandono de su madre cuando apenas tenía 5 años de edad y tiempo después la lamentable pérdida de su padre a la edad de 16 años. Fue desde aquí que su único refugio fue el alcohol para poder calmar todos los sentimientos reprimidos que él tenía.

Hace 2 años Mateo conoció a una mujer con la que al principio intercambiaban algunas palabras Al pasar del tiempo la relación se fue tornando más fuerte sin embargo Sofía sabía que tenía que hacer algo por él. Ella quería y sentía una gran necesidad de ayudarlo, pero siempre con el pensamiento de qué Mateo y el alcohol tenían una estrecha relación de muchos años atrás.

Con el pasar del tiempo Sofía comenzó con su decisión de brindarle una ayuda, es ahí donde todo comenzó. Asistieron a un psicólogo juntos y a un grupo de alcohólicos anónimos en donde Mateo recibía la ayuda que necesitaba y pertinente a su problema.

Mateo se sentía muy cómodo con la ayuda de Sofía pero él no contaba con un pequeño gran detalle, Sofía estaba casada y a los ojos de ella él era un gran amigo el cual necesitaba un apoyo y ayuda inmediata. Mateo sintió un gran asombro y un poco de tristeza. Pero él tenía grabado en su mente que tenía que superar tal adicción no por ella sino por él. Llevantó la cara. secó sus lágrimas y siguió adelante en el camino de recuperación solo.

Hoy en día Mateo lleva nueve meses sin ingerir ningún tipo de alcohol y su decisión en dejar la adicción se hizo más fuerte y clara para su vida.