(Sin título)
- Relatos alcohólicos - UTA
- 3 feb 2019
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Hace muchos años atrás cuenta la historia que había un chico de nombre Francisco, el cual tenía 19 años. Le gustaba la vida bohemia, asistía a todo tipo de eventos sociales.
Un fin de semana, como era costumbre, salió con sus amigos de fiesta. Se vieron y bebieron hasta llegar la madrugada, momento en el cual uno de ellos les invitó a comer en su casa. Al llegar a esta Francisco les propuso comer una sopa de pollo pero al no haber pollo Francisco decidió robar uno a su vecina. Era obvio que él no estaba en sus cinco sentidos desatando así una personalidad antisocial por el excesivo consumo de alcohol, arriesgando su integridad y libertad, ya que las consecuencias ante este hecho fueron que la vecina le sorprendió infraganti, y seguido a esto decidió llamar a la policía y a sus padres para contar lo sucedido.
Razón por la cual nos damos cuenta de que el alcohol afecta a los sentidos y nos hace actuar de manera indebida. Este caso concluye que Francisco fue detenido, de modo que aprendió la lección y decidió dejar la bebida por un buen tiempo.
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