LA COMPLICIDAD ATRÁS DEL ALCOHOL
- Relatos alcohólicos - UTA
- 3 feb 2019
- 2 Min. de lectura
En la ciudad en España vivía una adolescente llamada Paola. Ella era una persona muy sociable y extrovertida. Un día caminando por la calle encontró un anuncio de trabajo para atender un bar. A los pocos días ella cumplía su labor de camarera. Una noche de conciertos y gran aglomeración de personas conoció a un hombre llamado Darío. Él presumía de ser adinerado, con joyas, relojes y anillos muy extravagantes.
Paola inocentemente atendió a este hombre sin intención de entablar alguna conversación pero su belleza y carisma llamaron la atención de Darío, que sin reparo se atrevió a entablar una conversación. Al principio parecía ser una persona normal, alguien carismático, chistoso y amable. Al pasar algunos fines de semana él no sólo acudía al bar, sino también proponía continuar la fiesta en su departamento.
Tras algunos meses de entablar una amistad no había fin de semana de fiesta, alcohol y drogas, lo que a Paola le parecía extraño pues era una idea absurda llevar siempre chicas de la fiesta Hasta que un día, vio como su amigo Darío estaba en el dormitorio con una chica que estaba fuera de sí, totalmente borracha, y lo que hacía Darío era abusar de ella sexualmente. Eso lo hacía casi todos los fines de semana con una chica diferente.
Paola se dio cuenta de que era cómplice de un delito y poco a poco empezó a alejarse de ese ambiente. Finalmente Paola se alejó de esas amistades y luego de un tiempo se enteró de que Darío, junto a otros amigos, estaban denunciados por abuso sexual y que lo habían detenido, y hasta hoy en día está privado de su libertad.
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