“EL SECRETO”

Todo inició por el deseo de borrar la culpabilidad que sentía Vinicio por el abuso sexual que había sufrido cuando niño. Todas las noches le atormentaban esos recuerdos y no existía solución para ello, buscaba el apoyo de su familia, a la cual no le importaba porque para ellos era una persona marcada por ese pasado.

Una tarde, al transitar por las vías del tren de camino a casa miró a una joven que lucía perdida y de repente cayó entre las hierbas. Vinicio decidió ayudarla porque temía que algo malo le sucediera, y esperó junto a ella hasta que recobrara el conocimiento. Fue así que Jennifer al abrir sus ojos observó a un joven muy apuesto que la tenía entre sus brazos, y mareada aun, impulsivamente le abrazó. El corazón de Vinicio sintió por primera vez una emoción indescriptible.

Pasaron los días y después de varios encuentros en los que compartían experiencias él decidió declararse porque estaba muy enamorado, pero primero tenía que confesarle el secreto más grande de su vida, con una rosa en su mano y la voz temblorosa por el temor, lo hizo. Jennifer no dudó en aceptarlo pues ella se había enamorado profundamente de él. Sin embargo, cada noche ese fantasma seguía atormentando a Vinicio, a lo que Jennifer le aconsejó que, para esa situación, el alcohol era la “mejor” medicina para dormir tranquilo.

Pasaron los años y Vinicio tuvo que ver morir a Jennifer, lamentablemente el alcohol había acabado con ella, ahora el cumplía la última voluntad, pues le había dicho a Vinicio que se olvidara de todo lo sucedido, que buscara la felicidad y que cada tarde visitase el lugar en el que se conocieron, pero siempre con una sonrisa, una rosa en la mano y contándole lo mejor del día, pues ella le pedió que mejorara cada día, que no dejase que lo demás le afectara. Vinicio siempre recordará sus últimas palabras.

“Eres humano y tienes derecho a equivocarte y aprender, pues no quiero verte terminar como yo, recuerda que siempre te amaré”.