MARK
- Relatos alcohólicos - UTA
- 26 ene 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 3 feb 2019
Mark era un joven de 16 años cuando se graduó del colegio. Un poco joven, pero aun así tenía planeado ir a la universidad casi de inmediato. Vale decir que durante su época de estudio fue un alumno de buenas calificaciones, aunque nunca fue sobresaliente; practicaba deporte y ocasionalmente solía trabajar, en definitiva, era un buen muchacho.
Apenas dos meses después entro a la universidad, y tuvo que irse de su ciudad para poder seguir la carrera que deseaba. Para su mala suerte, la ciudad a la que iba quedaba a siete horas en autobús así que no visitaría su casa muy seguido, además que debía adaptarse a una ciudad mucho más grande donde no conocía a nadie.
Los primeros meses allí fueron difíciles para Mark, pero poco a poco se adaptó a todo. Más sin embargo había algo a lo que le costaba adaptarse y era que tenía que elegir entre a qué grupo de amigos quería pertenecer. Las opciones eran tres, podría llevarse con los chicos nerds, los fiesteros o quedarse solo. El dilema era que Mark no disfrutaba de consumir bebidas alcohólicas, tampoco era de los chicos que se la pasa estudiando y odiaba pasar solo.
Mark pasó solo por un tiempo y después de meditarlo decidió frecuentar a los chicos que les gustaba pasar de fiesta, puesto que con ellos se sentía más cómodo, pensaba que podía conllevar un equilibrio en su vida disfrutando de la misma sin descuidar sus estudios, que para él eran lo primordial. Su elección no pudo haber sido peor, pero Mark no lo sabía en ese momento.
Llevo su vida universitaria por mucho tiempo con un aparente equilibrio, la pasaba bien con sus amigos, bebía usualmente y sus calificaciones eran aceptables, aunque cada vez más bajas. Sus amigos llevaban una vida similar, aunque un poco más descuidada. Todo parecía bien, al menos para él, aunque ignoraba que cada vez iba de fiesta más seguido y llegaba a altas horas de la madrugada, descuidaba sus tareas y usualmente faltaba a clases.
La vida de Mark era un desastre, perdió varias asignaturas, gastaba casi todo su dinero en bebidas y se había quedado sin amigos, puesto que uno a uno habían desistido del estudio. Su futuro colgaba de un hilo y estaba a punto de desistir de la universidad.
Quisiera decir que Mark dejó el alcohol, logró acabar sus estudios y retomó el camino correcto de su vida, pero es una historia con un final aún incierto…
Atte.: MARK
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