Joselyn, de 21 años, estudiante de la Universidad Técnica de Ambato, sufrió cuando sus padres decidieron divorciarse, ella tenía siete años por lo que vivió un tiempo con su madre, luego ella se mudó de ciudad dejándole a cargo de su padre por un tiempo.
No conforme con eso, después Joselyn se mudó con su abuela, pero había adquirido síntomas de padecer un trastorno alimenticio, ella se alimentaba en grandes cantidades y su abuela se empezó a dar cuenta del problema, habló con sus padres y ellos decidieron hacer caso omiso a la primera advertencia.
Como ya no quería hablar con nadie, decidió mudarse a vivir sola en un departamento y allí una de sus compañeras de cuarto, su compañera, quién había oído hablar de los síntomas del trastorno quiso ayudarla, sabía que necesitaba apoyo y se acercó a ella. Joselyn decidió afrontar su problema y recibió atención psicológica, al final sus hábitos mejoraron y volvió a casa de su abuela, actualmente vive una forma de vida más saludable y tranquila.
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