Había una vez una chica llamada Dulce, ella era muy coqueta y tenía todo para serlo, de pronto vio a un joven llamado Carlos que, a su criterio, le pareció muy guapo, la amiga de Carlos que notó el interés, los presentó y se empezaron a conocer.
Tiempo después se hicieron novios, se entendían de maravilla, cada momento era especial, tanto así que el primer beso que él le dio a ella fue muy lindo y aún lo recuerda, tiempo después tuvieron una relación amorosa de tres años hasta que Carlos se empezó a enamorar de otra chica, se trataba de una nueva estudiante que llegó a su carrera, fue tanta la atracción que no pensó ni un minuto y la invitó a cenar, casualmente Dulce se encontraba en el mismo restaurante con su familia por lo que los sorprendió juntos justo en el momento en que se besaban.
Desde aquel día, Dulce empezó a comer chocolate, esto la hacía sentir mejor, al cabo de un tiempo había subido demasiado de peso y hablando con sus amigas llegaron a la conclusión que Carlos la dejó por su físico, tal fue el golpe al saberse fea que dejó de comer totalmente y ahora lucha contra la anorexia.
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