Eran las 3 de mañana, Carlos empieza a tener pensamientos obscuros como cada noche, últimamente le acechan y no logra dormir.
Todos los días batalla con los estragos del insomnio y con un gigante aún más grande, el bullying de sus compañeros de colegio producto de su sobrepeso, trata de hablar con sus padres de ello, pero están ocupados y cuando lo ven triste, le compran su comida favorita o el último videojuego del mercado.
Carlos no tiene novia y le da pena hablar con las chicas, se siente solo y una noche se cansó de todo y decidió dejar de comer y lo hizo, sus padres no se dieron cuenta de que se saltaba las comidas.
Al poco tiempo, el cambio empezó a notarse y varias chicas se acercaban poco a poco preguntarle ¿Cómo lo hizo?
Él sintió emoción al volverse el centro de atención de todos y sin pensar todo se salió de control y lo que fueron algunos días sin alimentarse, se convirtieron en meses. Con un dolor en el estómago, los síntomas empezaron a notarse, cuando salía con amigas no toleraba la comida y desarrolló anorexia.
Carlos perdió cabello, pero seguía interesado en ser el más popular, los padres en casa no notan el cambio y solo están felices de ver a su hijo hacer amigos, cuando Carlos notó que la situación le sobrepasaba pensó en hablar con su madre, sin embargo, estaban ocupados, como de costumbre, no tenían tiempo para nada.
Los docentes del colegio empezaron a aconsejarle buscar ayuda profesional, se habían dado cuenta de su problema alimenticio, luego de que Carlos se desmayara y empezara a tener problemas cardiacos.
Pasaron varios días y Carlos se desvaneció en el pasillo del colegio y fue trasladado al hospital, ningún “nuevo amigo” lo acompañó, estuvo solo hasta que murió, informaron a sus padres, quienes al llegar no supieron explicarse lo que pasó.
Comments