En Ambato vivía Rafaela, una muchacha de familia adinerada.
Rafa asistía a un colegio donde la mayoría de las chicas eran demasiado delgadas, muchas por su genética y otras por el cuidado de su alimentación. Ella era la excepción en su colegio, medía 1,70 de estatura, de cabello castaño, ojos claros y piel canela, con un peso ideal, pero para muchos tenía unos kilitos de más.
Desde niña, su mayor sueño era ser modelo y un día escuchó por la radio que en el centro de la ciudad se realizaría un casting para ser la portada de una revista de chicas, siendo así ella asistió y no la aceptaron por su peso.
No vas a caber en la portada-, le dijo el fotógrafo.
Esta crítica le afectó demasiado a tal punto que, ya no solo hacía mucho ejercicio para bajar de peso, tan desesperada estaba que llegó a buscar en Internet métodos para bajar de peso, después de tantas horas de buscar información, terminó en un blog llamado “La chica perfecta”.
Para Rafa, fue el lugar adecuado, cada tres días este blog subía un método nuevo para bajar de peso y siempre los cumplía al pie de la letra. Pasó un mes y se vieron los resultados, su peso empezó a disminuir y para ella era lo mejor que le podía pasar.
Después de un tiempo, volvieron a convocar un casting en la ciudad para ropa juvenil al que Rafa quiso asistir y preocupada porque aún se sentía gorda, empezó a causarse el vómito y produciendo daños a su salud.
Un día cualquiera, lo volvió a hacer y Rafa terminó en la clínica donde los médicos no la pudieron ayudar y a las pocas horas falleció, dejando un vacío en su familia y amigos y sin haber cumplido su sueño de ser la mujer perfecta.
Melany Barragán Salazar/Evelyn Pérez Gamboa
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