Esta es la historia de una chica gordita que un día conoció a un hombre muy guapo, era un joven esbelto y siempre iba al gimnasio. Él se interesó en ella por su forma de ser y empezaron a salir, los dos estaban muy enamorados y él con toda la confianza por el tiempo compartido, le dijo que se mirará en un espejo, que estaba algo pasada de peso, ella por amor le creyó y empezó a vomitar todo el tiempo lo que comía.
Cada día tomaba laxantes y los escondía en su habitación, su familia se dio cuenta de esto y entraron a su cuarto, encontraron las pastillas y la llevaron a un especialista para que le ayudase a curar a su hija, ya que ellos no sabían cómo hacerlo.
Tiempo después, ella dejó a este chico y aprendió a amarse tal y como era, sin importarle cómo los demás la vieran y vivió feliz por siempre con toda su bella familia que le ayudó a salir adelante y encontró un príncipe azul que la amaba con sus defectos y virtudes.
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