Hoy como todos los días, me levanté de la cama muy temprano para desayunar, muchos dirán que soy una chica muy madrugadora, pero en realidad solo intento evitar las fastidiosas quejas de mi madre sobre mi peso, prefiero desayunar sola y luego decir que no tengo apetito, sin embargo, hoy me desperté más temprano que de costumbre, después de discutir toda la noche con mi padre por llegar borracho otra vez, él dice que son reuniones de oficina, pero mis hermanos y yo sabemos que solo quiere evitar a mi madre y yo sé que es por mi culpa.
No sé por qué no se cansa de decirme que, si sigo luciendo así, nadie me va querer. Yo solo tengo 15 años y mi cuerpo está en desarrollo, es verdad que me cuesta hacer amigos en el colegio, pero no pienso que eso tenga que ver con mi peso, soy muy introvertida y me gusta pasar tiempo a solas.
Yo solo quiero huir de casa, quiero ir al colegio antes de que mi madre despierte y empiece a discutir otra vez, pero creo que esta vez será diferente, mi padre está en la puerta con una maleta en la mano, me dice que no puede soportar más esta situación, él me dijo que no piense que es por mi culpa, pero no puedo evitar pensar que es así.
Ya han pasado más de tres meses desde que se marchó, mi madre está contenta porque comencé a hacerle caso en todo y como menos que antes, ella y mis amigas dicen que me veo mejor así, pero cada vez que veo al espejo, miro culpa, solo puedo verme como la persona causante del divorcio de mis padres.
Después de 6 meses de no ver ni hablar con mi padre, hoy al fin logré comunicarme con él, me gusta mucho saber cómo está, me dijo algo acerca de mi aspecto que me desconcertó mucho: ¿Cómo que estás muy delgada mi amor? Y yo en el fondo solo quise responder: Sigo siendo la misma gorda tonta que hizo que te fueras de casa.
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