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No esperes pasar el tiempo para cambiar, sé tú mismo quién construya tu vida

  • Foto del escritor: Relatos alcohólicos - UTA
    Relatos alcohólicos - UTA
  • 28 ene 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 3 feb 2019

Andrés Pollo, 24 años, estudiante en la Universidad Católica de Ambato en sexto semestre de la carrera de administración de empresas, es un joven muy alegre, muy mujeriego, promete cambiar y no hacer lo que preocupa a los padres. Su madre, al ver que Andrés bebía alcohol en abundancia y que llegaba todos los días de la universidad borracho, tomó la decisión de que su hijo se fuera al centro de rehabilitación de alcohólicos anónimos en Guayaquil.

Su madre Matilde lo amenazaba con enviarle pero él no lo tomaba en serio. La madre acudió a los señores que le iban a llevar a Andrés y el día que fue llevado al centro de rehabilitación fue en fiestas de su barrio Santa Rosa en Ambato. Fue su última borrachera porque él amaneció en Guayaquil.

Al despertar se pregunto dónde estaba. Llegaron los psiquiatras y le dijeron: aquí te vas a curar-.

Andrés gritaba y comenzó a maldecir a su madre. Fue así como comenzó a curarse. El tercer día le sacaron a que hablase con el psicólogo y que le contase por qué vivía así. El supo decir que era porque sus padres no le ponían mucha atención y que su madre lo consentía mucho. Así que pasaron los días, su comida era blanda. A los 3 meses tuvo su primera visita, llegó su madre Matilde con su comida favorita. Él la abrazo y le dijo que la quería y que le llevara de ese lugar. Cumplió los dos años y salió de su recuperación. Fue un éxito, y transcurridos dos meses él fue a casa de su novia y Andrés encontró a su novia con otra persona. Él salió, cerró la puerta y fue a una tienda, compró alcohol y se emborrachó. Volvió a caer por culpa de una decepción.

Andrés no llegó a casa durante cinco días. Su madre comenzó a preocuparse, fue hasta Quito donde la enamorada a preguntar por Andrés. Paola supo contarle lo que pasó y comenzó a buscarlo. Lo encontraron en la casa de su primo bien borracho y con la misma ropa que salió desde casa. Su madre al verlo que recayó nuevamente no supo qué hacer. Llamó al centro de rehabilitación donde estuvo su hijo, les contó lo que había pasado.

Andrés regresó nuevamente a rehabilitación, pasó un año y en la visita de su madre llegó y le preguntó a su hijo que cómo estaba. Andrés la abrazó y le dijo que se acercó mucho a Dios y que no valía la pena sufrir por personas, y que él lo único que desea es ver a su madre sonreír y que se sienta orgulloso de él.

Andrés salió de rehabilitación, retomó su carrera en la universidad, su ex enamorada le buscó, él supo superar y le dijo que no quería saber nada de ella. Al pasar dos años en la universidad volvió a beber, a estar con muchas chicas, a vivir la vida loca. Tenía un amigo que era agente de tránsito, era su mejor amigo o como Andrés decía, su hermano. El agente Walter Puma, debido a la adicción al alcohol falleció.

Se quedó dormido, le robaron su celular y su ropa, y se quedó en un callejón Debido al clima falleció con una hipotermia. Andrés, al ver el lamentable suceso dejó de tomar un poco. Fue a su funeral y le acompañó hasta su última morada. La madre del agente de tránsito lloraba y le decía que si hubiera buscado ayuda no hubiera perecido su hijo. Andrés, al ver el sufrimiento de los familiares del agente cambió un poco.

Al pasar el tiempo comenzó a sentirse mal, le picaba mucho la cabeza, le dolían mucho las extremidades superiores. Él pensó que solo era un simple dolor de cabeza o que le iba a dar gripe. Con el tiempo, le picaba demasiado la cabeza y le comenzó a caer el cabello y le salió una capa blanca. Se asustó y le avisó a su madre. Fueron al médico, le hicieron exámenes y el resultado fue cirrosis. El médico le explicó que era por abundancia de bebidas alcohólicas, que su organismo por dentro le afectó al hígado, que ya no podía tomar, y que debía llevar una vida de tratamiento.

Andrés se arrepiente de haber llevado su vida tan a lo diverso. Ahora él es un chico que cuenta su historia y ayuda a qué otros no caigan en el alcohol.

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Web creada por la tutoranda Paola Acosta y el profesor Álvaro Jiménez como parte del proyecto de investigación para el tratamiento del alcoholismo en jóvenes universitarios (2453-CU-P-2017 / DIDE-UTA).

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