Ambato 3 de enero del 2019
- Relatos alcohólicos - UTA
- 28 ene 2019
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Actualizado: 3 feb 2019
Luis y David se hicieron amigos por medio de su círculo social en una fiesta de viernes por la noche. Como congeniaron bien y ambos tenían gastos en común, se hicieron grandes amigos, y esa amistad prevalece hasta ahora.
Con el pasar del tiempo se dieron cuenta de que ambos tenían gustos por el alcohol y las fiestas, y empezaron a tener la costumbre de salir a diario. Se juntaban para conversar mientras tomaban alguna bebida y los fines de semana era infaltable. Salían desde el jueves y solo se dedicaban a visitar bares y discotecas. La amistad no era nada mala pero lo que ellos no se daban cuenta es que por dedicar tanto tiempo al libertinaje estaban dejando de lado sus responsabilidades ya que David trabajaba y por las malas noches y el malestar que esto le causaba no asistía de manera correcta su lugar de trabajo, lo que con el tiempo y por su irresponsabilidad le despidieron.
A parte, dejó sus estudios y tenía muchos problemas con su familia, ya que se ausentaba por varios días sin dar señales de dónde se encontraba. A pesar de los problemas que ambos tenían por sus salidas, Luis y David no dejaban de llevarse y sus salidas eran cada vez más constantes. Luis bebía alcohol hasta no poder tener control de sus actos, lo cual, aparte de traerle problemas con su familia, le traía problemas con gente que no conocía.
Luis y David han tenido muchos problemas a causa del alcohol, pero esto no ha sido suficiente para que ambos se den cuenta que aparte de dañarse a ellos mismos, destruyen a su familia. Son dos personas gobernadas por el licor que lo único que han creado es sembrar desconfianza en las personas que han tratado siempre de ayudarles.
El alcohol es un vicio que domina la humanidad y sólo depende de cada persona el cambio y hacerse el bien así mismo.
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