Había una vez dos hermanas gemelas un tanto disparejas por su contextura, ya que una de ellas era el prospecto de lo que la gente llamaba “una mujer perfecta”, su nombre era Catalina, por otro lado, en cuanto a su hermana, era una chica de contextura ancha y no muy popular llamada Karen. Las dos hermanas vivían una pelea intermitente ya que Catalina siempre molestaba a su hermana por su físico y así era a diario, pero las cosas no terminaban en casa sino que el mismo trato se repetía en la escuela por parte de sus compañeros.
Debido a la presión social que sufría tanto en casa como en la escuela, Karen vivía agobiada por su físico, es así que optó por dejar de comer y sus idas al baño eran repetidas, se hacían cada vez más seguidas. En pocas semanas su contextura cambio drásticamente y fue el asombro de todos los que le rodeaban y al fin logró la aceptación de sus semejantes, pero lo que Karen no sabía era que se estaba destruyendo internamente. Al pasar los meses, Karen comenzó a padecer caída del cabello, pérdida de menstruación, entre otros síntomas. Es así que poco a poco Karen cayó muy enferma al punto de que la medicina no fue suficiente para tratar el problema y al final, lamentablemente, Karen falleció.
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