En la ciudad de Ambato, en la Unidad Educativa La Salle, había un chico llamado Marco Araujo, que asistía a segundo de bachillerato, con un físico nada agradable, había subido mucho de peso.
Ese año llegó una chica nueva al colegio, era muy bonita, entonces él se fijó en ella y quería conquistarla, pero Sofía le importaba más el físico y las cosas materiales que los sentimientos y él, al darse cuenta, se sintió inseguro y bajó su autoestima pues no cumplia con los estándares de la chica, así una tarde, sentado en el filo de su cama se puso a pensar y luego investigó en redes sociales como algunos chicos obtenían una figura extraordinaria, así pues se enteró de algunos métodos de cómo hacer deporte y tener una mejor vida social, él comenzó a hacer demasiado ejercicio para verse bien.
Dejó atrás su dieta anterior y empezó a comer más vegetales y frutas, al pasar el tiempo continuó excediéndose y comenzó a obtener un buen físico y así también buenos comentarios para él, pero no era suficiente así que siguió y además practicaba deportes como boxeo, alzamiento de pesas y fútbol, casi no comía y tomaba mucha agua, esto le llevó a una anorexia nerviosa, se enfermó y fue al médico quien le dio la noticia de esta enfermedad, y entonces se dio cuenta de que más importaba su salud que un amor pasajero, por ende poco a poco empezó a recuperarse, incluyó a sus comidas: carnes, lácteos, entre otros, todo lo que necesita el cuerpo, se dio cuenta de que no vive de los comentarios y si una persona en verdad te quiere te va a aceptar tal cual eres.